Sexualidad sin mitos

¿Puedes vivir tu sexualidad en libertad? ¿Por qué resulta difícil hablar y actuar con confianza sobre un aspecto tan importante de nuestras vidas? En esta sección exploramos y cuestionamos aspectos de la sexualidad que, desde perspectivas conservadoras, intentan ser borrados, normados u ocultados. También encontrarás información sobre la importancia de la educación sexual, la salud sexual y reproductiva, el género y cómo la cultura y la sociedad inciden en la relación con nuestro cuerpo.

Sexualidad… ¿normal? Mejor sí hablar de ciertas cosas

Si te gusta alguien de tu mismo sexo, ¿es normal?  Las personas transgénero, ¿son normales? Quien se masturba ¿es normal? Si te provocan placer cosas que otras personas consideran raras, ¿eres normal? ¿Es normal no querer tener descendencia biológica? ¿Es normal negarte cuando tu pareja te pide desnudarte y/o filmarte?

Aquí en Sexualidad sin mitos, nos preguntamos ¿qué es lo normal? ¿por qué nos preocupa? Y ¿qué tiene que ver con la sexualidad? Ese es también el nombre del segundo video de nuestra serie Los Innombrables. Te invitamos a continuar la conversación sobre nuestros derechos y, a la vez, sobre las ideas, discursos, normas y prejuicios que atentan contra esos derechos. Hablaremos específicamente sobre sexualidad –la tuya, la mía, la de todas las personas– y sobre la importancia de tener información y libertad para decidir sobre ella, que es decidir sobre una parte importante de nuestras vidas y respetar las de otrxs.

Lo normal y la norma…

¿Quién define lo que es “lo normal”? Pues la gran mayoría de las veces lo definen otras personas, grupos, instituciones, dogmas religiosos, dogmas morales o ideas que están en el sentido común. Lo normal se vuelve un patrón del que no. alejamos o al cual nos acercamos. O sea, hay un modo correcto de hacer y de ser normal; mientras que existen otros modos considerados extraños, inapropiados, aberrantes, perversos, desviados, indeseados, que no son normales.

Si no encajamos con la norma muchas veces perdemos aceptación de quienes queremos o de espacios que consideramos importantes en nuestras vidas, como nuestras familias o comunidades. Pero encajar en la norma es difícil porque las personas somos, por suerte, irremediablemente diversas.

Lo “normal” es una sola cosa mientras que la realidad son personas cuerpos, emociones, aspiraciones, deseos, experiencias, aprendizajes, proyectos, búsquedas distintas… y todas son normales siempre que respeten a las otras personas y el bienestar propio. Lo indeseado y lo desviado es desconocer la diversidad.

Sin embargo, hay quienes insisten en construir una norma que borra la diversidad y, en consecuencia, excluye a muchas personas de la sociedad, las comunidades e incluso de sus familias. Cuando hablamos de sexualidad, la cuestión de la norma puede ser tremendamente rígida, genera mitos y estereotipos, y castiga a las personas que la desafían.

La norma y la sexualidad… o mejor no hablar de ciertas cosas

Empezar una conversación sobre sexualidad puede ser extremadamente difícil. Se dice que ese es un asunto privado y que debe tratarse puertas adentro de los hogares o las parejas… o directamente en soledad.  Sí, la sexualidad puede ser un tema innombrable.

¿Pero si hablamos de la sexualidad, de qué hablamos? La idea de que la sexualidad se trata exclusivamente del acto sexual (sí… del delicioso) está muy expandida. Y… ¡cómo se va a hablar en público o en las escuelas sobre sexo!

La sexualidad, en efecto, tiene que ver con el sexo, pero no exclusivamente, es mucho más. Hablar de sexualidad es hablar de nuestro cuerpo, de cómo cuidarlo e inclusive de cómo protegerlo de algunas enfermedades. La sexualidad es también hablar de nuestra identidad como personas sexuadas, de los roles de género con el que nos identificamos, la forma en que establecemos relaciones eróticas y/o románticas con las demás personas, del placer de nuestro cuerpo y del respeto al placer de las demás personas, de cuándo podemos ser objeto de violencia, acoso, abuso y de qué hacer para evitar comportamientos de ese tipo de nuestra parte hacia las demás personas. La sexualidad no es solo una cuestión de gustos; es también una cuestión de elecciones, orientaciones, decisiones. La sexualidad es central en nuestras vidas, hablar y educarnos al respecto es indispensable para la salud, el bienestar físico, emocional y social.

Conversar de todo esto puede ser complicado, y no falta quien defienda no hacerlo. Por ejemplo, alguna vez habremos escuchado decir que mejor no hablar de ciertas cosas o que la vida se encargará de enseñarnos sobre eso. Allí donde se intenta incluir clases de educación sexual integral en las escuelas, hay quienes plantean que eso es peligroso porque incita al inicio temprano de la vida sexual, va en contra de la naturaleza, de los valores familiares, que adoctrina en “ideología de género”.

Según esas posturas, se quiere pervertir a las personas y sociedades en alguna clase de libertinaje “anormal”. También hay quienes gritan en alta voz “con mis hijos no te metas” o “a mis hijos los educo yo”, y con eso dicen que hablar de sexualidad en las escuelas o en otros espacios les quita a madres y padres la libertad de educar a su descendencia. Incluso, puedes haber oído de la existencia de un “lobby gay” con el que, hablando de sexualidad, se que quiere persuadir a niños, niñas y jóvenes de ser homosexuales.

¿Has escuchado alguna vez algunas de esas frases o similares? Es muy importante identificar cuando estamos frente a esas ideas para poder repensarlas, conversarlas, criticarlas. Cuando no hablamos, otros hablan, y pueden poner en peligro los derechos que tenemos, y los que nos faltan por alcanzar.

Cuando ideas que van contra nuestros derechos se vuelven sentido común, pasan a definir la “norma” y quienes quedan fuera de ellas se califican como personas perversas o malas. Pero eso es falso: lo que no hace daño a otrxs no es malo. Lo que sí hace daño es excluir, discriminar, incitar al odio contra gente que sienten o aman distinto a (otra vez) la norma.

Ya te habrás percatado que esas normas tienden a ser muy estrictas y dictan explícita o implícitamente que, por ejemplo, las relaciones románticas y eróticas tienen que ser heterosexuales (de varones con mujeres), que el placer del hombre es lo central en el acto sexual, que la masturbación es una perversión… (como dice tu tía Tencha: te deja ciego) o que es mejor no hablar sobre la violencia sexual dentro de las parejas porque “entre marido y mujer nadie se debe meter”. Esas mismas voces muchas veces dan la espalda a las conversaciones sobre métodos anticonceptivos y de prevención de enfermedades, sobre el placer y sobre la legitimidad de las búsquedas respetuosas en los distintos universos sexuales de las personas.

Mientras no nombramos estos asuntos, un tercio de las mujeres del mundo son víctimas de violencia física o sexual, generalmente desde que son muy jóvenes. Gran parte de las veces les cuesta mucho tiempo reconocer y nombrar esas violencias. El uso de anticonceptivos modernos sigue siendo insuficiente, especialmente en las zonas rurales, y las cifras de embarazo adolescente muy altas. Las infecciones de transmisión sexual continúan siendo un problema, especialmente entre las personas jóvenes. Las personas trans continúan siendo sistemáticamente excluidas y son objeto de violencia. La sexualidad, como campo amplio de la vida, continúa siendo un tabú o una norma que priva de libertad de decidir sobre nuestra vida y respetar otras formas de vivirla.

Allí donde la sexualidad deja de ser un tema innombrable, la norma se cuestiona, y de esa forma se cuestiona la exclusión de quienes no encajen en ella. Vivir nuestra sexualidad de manera informada, placentera y cuidando la salud propia y la de otrxs, es un derecho. Hablar sobre la sexualidad debería ser lo normal. Por eso, esta conversación va a continuar.

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La Invención de la Sexualidad | PutoMikel
 

¿Por qué cuando hablamos de la sexualidad de un personaje histórico se necesitan pruebas para afirmar que sentía atracción por personas del mismo sexo y no se necesitan pruebas para asumir que era heterosexual? PuttoMikkel, el Bear Grylls de Youtube, nuevamente se arriesga a ser desmonetizado con este video sobre la sexualidad en el que nos cuenta sobre la heteronorma, la forma en la que asumimos que las relaciones heterosexuales en el presente y pasado son y fueron las “normales”. Excavemos en la historia para redescubrir la sexualidad en las diferentes culturas sin sesgos políticos, sin etiquetas ni categorías (Y también para ver qué videojuego histórico recibió hate/críticas sin merecerlo).

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Hablemos de sexualidad: ¿Qué es ser normal? | Raquel Rottmann Rottmann | TEDxTukuyWomen

¿Soy normal? ¿Qué es lo normal y quién define lo normal? (Además ¿quién se considera normal?) En nuestro afán por ser aceptados obramos por temor al rechazo de otros. La psicóloga Raquel Rottman nos invita a hablar sobre la sexualidad de forma honesta y sin prejuicios. Si otros te juzgan por tu sexualidad, mira este video; y si juzgas (a menudo involuntariamente) etiquetando de anormal a otros, míralo también. Es necesario que el sexo y la sexualidad dejen de ser temas tabúes para dejar de herirnos. Hablar de esto debería ser lo normal.

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  Derecho a ser yo | Diversoamérica
 

En El Salvador, a diferencia de la mayoría de los países del continente, las personas trans no puede cambiar sus documentos oficiales según el sexo y el nombre con el que se identifiquen. Sin embargo, un grupo de activistas de la comunidad LGBT presentó en 2018 una iniciativa de Ley que quizá cambie la realidad para todas las personas trans. En este video puedes acercarte a las vivencias de esta comunidad y formarte un criterio sobre sus derechos y necesidades más allá de discursos llenos de prejuicios.

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¿Somos el sexo con el que venimos al mundo? Es decir, mujeres sin tenemos vagina u hombres si tenemos pene. ¿Si no lo somos, si no nos define, cómo se adaptan nuestras familias a esa realidad? Esta historia aborda a partir del testimonio de una familia como los roles de género pueden ser una imposición cruel. Incomprensiones y sometimientos que vienen, incluso, de quienes son “profesionales” que deberían orientar a personas y familias ante una experiencia de vida, de identidad y de género distinta a lo que dicta la norma conservadora. Si la transexualidad te provoca dudas, temores, inquietudes o simplemente curiosidad por comprender a estas personas, no puedes perderte este audio de Radio Ambulante.

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