El mundo está cambiando con rapidez. Las familias también están cambiando, al igual que el papel que desempeñan las mujeres y las niñas en ellas. En la actualidad no existe un modelo de familia “normal”. De hecho, nunca ha existido. Las leyes y políticas vigentes deben evolucionar y adaptarse para poder apoyar a todas las familias y responder a las necesidades de todos sus miembros. En el informe El progreso de las mujeres en el mundo se evalúa la dimensión y el alcance de las transformaciones en la vida familiar, así como sus implicaciones para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
A partir de los datos globales disponibles, este informe propone una agenda integral de políticas dirigidas a las y los principales hacedores y hacedoras de políticas, activistas, gobiernos nacionales y organismos internacionales para garantizar que todas las mujeres y niñas gocen plenamente de sus derechos humanos sin importar el modelo de familia en el que vivan.
Hoy en día existen numerosos indicios de que las mujeres tienen mayor voz y poder de decisión en sus familias. El aumento de la edad al contraer matrimonio, el mayor reconocimiento jurídico y social de diversos tipos de unión, el descenso de las tasas de fecundidad producto de poder elegir el momento y el número de hijos que se desean tener, y la mayor autonomía económica de las mujeres son solo algunos de ellos. Estos cambios son a la vez causas y consecuencias de grandes transformaciones demográficas, así como del creciente acceso de mujeres y niñas a la educación y al empleo, de modificaciones en normas sociales e ideas sobre las familias y de reformas jurídicas. Estos últimos procesos han sido a menudo impulsados e inspirados por el activismo de las mujeres.
Este activismo, junto con un profundo compromiso con los derechos humanos, es más necesario que nunca, en un contexto en el que ganan terreno las voces que cuestionan la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Quienes niegan a las mujeres el derecho a tomar sus propias decisiones suelen utilizar una retórica que enaltece los “valores de la familia” en pos de socavar los logros alcanzados en las últimas décadas. En la práctica, quienes defienden estos puntos de vista con frecuencia han adoptado políticas contrarias al bienestar de las familias y sus miembros, en lugar de apoyarlos.
No dejes que te contemos, lee este informe de ONU Mujeres y haz tus propias conclusiones.