En el artículo “Lo que está en juego es la vida”: sobre “ideología de género”, religión y política en Colombia, Manuel Escobar describe cómo las élites de derecha junto a grupos religiosos desacreditan las teorías feministas y estudios de género a través del “pánico moral”, afirmando que estas teorías atentan la estabilidad de la sociedad colombiana. También acusan a los movimientos progresistas de ser los “ejes del mal”, enemigos del “bien común”; en una clara estrategia populista que resultó efectiva.
Estos grupos conservadores liderados por políticos como Álvaro Uribe, el teórico ultracatólico Alejandro Ordóñez que usó la frase “cultura de la muerte” para referirse a las teorías de género, la diputada conservadora Ángela Hernández y el pastor Arrázola, que tiene la no muy cristiana costumbre de amenazar de muerte a periodistas que investiguen sobre sus finanzas; no buscan únicamente bloquear los avances en derechos de la mujer y de género, también tienen como objetivo sostener las jerarquías y el poder político desde el campo religioso. Con la excusa de “rescatar los valores” consiguieron afectar el proceso de paz que tanto le ha costado a Colombia y lograron que Iván Duque gane las elecciones.
Lee el artículo el artículo y podrás entender cómo la tolerancia y la lucha por los derechos en Colombia, están en riesgo gracias a los caudillos del retroceso.